jueves, 13 de septiembre de 2012





No me gustan las etiquetas, las doctrinas, los dogmas, los prejuicios, los envidiosos, 
los te doy todo pero dame lo mismo a cambio, la mentira disfrazada, la inocencia pérdida,

Me gusta la gente que dice lo que piensa, que construye caminos salvajes, utópicos,
 los curiosos, los silenciosos momentos compartidos, las sonrisas callejeras, los amaneceres

Me molesta la soberbia, los ambiciosos por poder, los terribles adictos a la conformidad, los que de todo hablan pero nada saben, los amarillistas, las masas errantes domesticadas,  los ladradores que no se animan a vivir.


Me entusiasma la gente delirante, que sabe divertirse, que encontró su pequeño paraíso, los niños volando en los jardines, los sueños compartidos, los viajes a la selva, los instantes eternos que nos tocan de tanto en tanto...

Me da bronca la ignorancia, la miseria, la codicia y el olvido, el consumismo, el traidor, la humillación, la desesperanza, la injusticia, la maldad, los empleados y las religiones.

Me ayuda, vivir en el amor, ayudar a los demás, compartir dolores, saltar, bailar, la música, los libros, los atardeceres, las plantas, el arte, la conmiseración, descansar bajo el sol, llorar, correr y volar.

Me traen nostalgia los polos sociales, el sistema socio-económico en el que vivimos, la lloviznas de invierno, pensar en los amigos que no veo hace mucho tiempo, la existencia,  las largas caminatas en las calles de la ciudad...


Me dan paz mi familia, mis amigos, los animales, el sol, la meditación, las flores, mi pueblo, los abrazos, las promesas cumplidas, los viajes a la montaña, las playas desiertas en invierno, las noches en el campo, los arboles, las melodías armónicas, la loca manía de escribirme a mí mismo lo que pienso en cualquier papel y rincón que tenga..






-.Pequeñas visiones en horarios laborales.

domingo, 18 de marzo de 2012





Si me levanto temprano,
fresco y curado,
claro y feliz,
y te digo: «voy al bosque
para aliviarme de ti»,
sabe que dentro tengo un tesoro
que me llega a la raíz.

Si luego vuelvo cargado
con muchas flores
(mucho color)
y te las pongo en la risa,
en la ternura, en la voz,
es que he mojado en flor mi camisa
para teñir su sudor.

Pero si un día me demoro, no te impacientes,
yo volveré más tarde.
Será que a la más profunda alegría
me habrá seguido la rabia ese día,
la rabia simple del hombre silvestre,
la rabia bomba, la rabia de muerte,
la rabia imperio asesino de niños,
la rabia se me ha podrido el cariño,
la rabia madre por dios tengo frío,
la rabia es mío, eso es mío, sólo mío,
la rabia bebo pero no me mojo,
la rabia miedo a perder el manojo,
la rabia hijo zapato de tierra,
la rabia dame o te hago la guerra,
la rabia todo tiene su momento,
la rabia el grito se lo lleva el viento,
la rabia el oro sobre la conciencia,
la rabia —coño— paciencia, paciencia.

La rabia es mi vocación.

Si hay días que vuelvo cansado,
sucio de tiempo,
sin para amor,
es que regreso del mundo,
no del bosque, no del sol.
En esos días,
compañera ponte alma nueva
para mi más bella flor.

 


.-Días y flores. Silvio Rodriguez.

miércoles, 1 de febrero de 2012






Dos trozos de madera que flotan
se encuentran en el océano
y al minuto se separan
de la misma forma tu madre y tu,
tu hermano y tu, tu mujer y tu, tu hijo y tu.
Lo llamas tu mujer, tu padre, tu amigo,
pero solo es un encuentro en el camino.
Nada dura.
Placer, dolor, todo está fijado por el destino.
Ninguno queda, ninguno vuelve.
Lo que deseas, lo tienes.
Lo que no deseas, lo tienes.
Nadie entiende porqué.
¿Donde estoy? ¿A donde iré? ¿Quien soy?
¿Por que?
¿Y sobre que debería llorar?.
Paga tu deuda sin murmurar,
aleja tu pena, levántate
y no desprecies la tierra.

 

Poema indú Anonímo.

viernes, 20 de enero de 2012







" El mundo es mi representación: esta verdad es aplicable a todo ser que vive y conoce, aunque sólo al hombre le sea dado tener conciencia de ella; llegar a conocerla es poseer el sentido filosófico. Cuando el hombre conoce esta verdad estará para él claramente demostrado que no conoce ni un sol ni una tierra, y sí únicamente un ojo que ve el sol y una mano que siente el contacto con la tierra; que el mundo que le rodea no existe más que como representación, esto es, en relación con otro ser: aquel que le percibe, o sea él mismo. Si hay alguna verdad a priori es ésta, pues expresa la forma general de la experiencia, la más general de todas, incluidas las de espacio, tiempo y causalidad, puesto que la suponen."

"El suicidio, lejos de negar la voluntad, la afirma enérgicamente. Pues la negación no consiste en aborrecer el dolor, sino los goces de la vida. El suicida ama la vida; lo único que pasa es que no acepta las condiciones en que se le ofrece. "


El defectuoso parecer concerniente a la contradicción entre materialismo e idealismo podría quedar dilucidado mediante un diálogo entre la materia y el sujeto, un drama que también podría titularse "macrocosmos y microcosmos":
El Sujeto: Yo soy, y fuera de mi no hay nada, puesto que el mundo es una representación mía.
La Materia: ¡Qué delirio tan osado!- Yo, yo soy, y nada hay fuera de mí. Pues el mundo es mi forma transitoria. Tú eres un mero resultado de una parte de esa forma y, por ello, eres algo casual y fortuito.
El Sujeto: ¡Cuan disparatada arrogancia!. Ni tú ni el mundo existiríais sin mí y a mi estáis condicionados. Quien haga abstracción de mí y crea poder seguir pensando vuestra existencia, da en concebir un tosco engaño; su existencia al margen de mi representación supone una inmediata contradicción, un hierro de madera. Ambas cosas están representadas por mí, mi representación es el ámbito de su existencia, y por ende, yo soy su primera condición.
La Materia: Afortunadamente la osadía de tus asertos será puesta muy pronto en su sitio y no merced a meras palabras; algunos instantes más y dejarás de ser nada en realidad, te hundirás en la nada junto con tu grandilocuencia, después de haberte columpiado transitoriamente cual una sombra espectral y correr la suerte de cada una de mis efímeras formas. Pero yo, en cambio, permanezco incólume y sin merma siglo tras siglo, a través del tiempo infinito, y presencio impávida el juego de las transformaciones de mis formas.
El Sujeto: Ese tiempo infinito, que te vanaglorias de atravesar, así como el espacio igualmente infinito, sólo existen en mi representación, habida cuenta de que son meras formas de mi representación, esa representación que albergo dentro de mí y en la que tú te presentas, dando cabida a todo cuanto eres. El aniquilamiento con que me amenazas, no me atañe, pues de lo contrario tú te verías aniquilada junto conmigo; ese aniquilamiento le concierne sólo al individuo que es mi portador por algún tiempo y que, como todo lo demás, es representado por mí.
La Materia: Aún cuando te conceda esto y lo admita, tu existencia, a la cual ese transitorio individuo está indisolublemente ligado, lejos de ser algo que se sostiene por si mismo, sigue dependiendo pese a todo de la mía propia. Pues tú sólo eres sujeto en tanto que tengas un objeto, y ese objeto soy yo; yo soy el núcleo y su contenido, lo que permanece, aquello que lo coaliga y sin lo cual revolotea tan incoherente como sustancialmente, al igual que los sueños y las fantasías de tus individuos, quienes gracias sólo a mí ponen a buen recaudo su apariencia.
El Sujeto: Haces bien en no querer impugnarme a través de mi existencia por el hecho de manifestarse ésta en los individuos, pues tan inseparablemente encadenado a ella como yo lo estoy, lo estás tú a tu hermana, la forma, sin la cual no te manifiestas nunca. A ti, al igual que a mí, ningún ojo te ha visto desnuda y a solas, ya que ambos somos meras abstracciones, y por lo tanto entes de razón. Un ser es, al fin y a la postre, algo que se intuye a sí mismo y es intuido de suyo, aun cuando su ser en sí mismo no pueda consistir en esa intuición ni en el proceso de verse intuido, papeles que nos repartimos entre ambos.
Ambos: Así pues, estamos inseparablemente unidos como partes necesarias de un todo, el cual nos comprende a ambos y se halla por encima de los dos como un género superior. Sólo un malentendido puede enfrentarnos para que cada uno combata la existencia del otro, siendo así que la suya propia se mantiene o quiebra con ella. "
 


.-Fragmentos de "El Mundo Como Voluntad y Representación." ,.-El lúcido Arthur Schopenhauer.


lunes, 5 de diciembre de 2011



Alguna gente es joven y nada más.
Alguna gente es vieja y nada más.
Y alguna gente está en el medio
sólo en el medio.
Y si las moscas usaran ropa
y todos los edificios ardieran en
fuego dorado,
si el cielo se sacudiera como
en la danza del vientre
y todas las bombas atómicas empezaran a
gritar,
alguna gente sería joven y nada más
y alguna gente sería vieja y nada más
y el resto sería lo mismo,
el resto sería lo mismo.
Los pocos diferentes
son eliminados bastante rápido
por la policía, por sus madres, sus
hermanos,
y otros por sí mismos.

Lo que queda es lo que ves

Es duro.-






.- Charles Bukoski.-Nota sobre la construcción de las masas




jueves, 3 de noviembre de 2011





" Y una noche de esas en las que me ves reir de casi todo y nos entendemos tanto, una noche borracha y amigable, de anecdotas y vino, de las que escupimos del balcón y jugamos a ser dioses, una noche así como cualquiera, sin cartita o un adios, cuando todos duerman,
me ire para nunca regresar.-"




miércoles, 2 de noviembre de 2011






















Regreso de algun lugar de mi interior, me introduzco en el mundo como un pez que salta en el mar a lo lejos, y se encuentra en la superficie solo un instante, desplegando su acrobacia, su teatro, con su enorme disfraz.
Luego me hundo nuevamente, me dejo ir.

A veces sigo mi instinto a la deriva, otros días más bravos le grito a la oscuridad y peleo. Eso me ayuda a controlar la soledad.

Una de las tantas realidades sigue ahi fuera, ya no importa demasiado, es solo una más.
Ya nose hace cuanto mí relativo tiempo se detuvo. 
Me veo estancado en algun lugar, un abismo enorme que me impide llegar más allá.
Medito en saltar. No puedo, todavía no estoy solo, alguna parte de la sociedad va conmigo, me sujeta, me impide ser, me convence que estoy mal.

Así es como quedo un tiempo atrapado allí. Aburrido, escupo y maldigo a la gente, pero más que a nadie a mi mismo. Mi refugio es de libros y alrededor solo hay disfraces y caretas, no logran entenderme.

Un día cualquiera, sumergido en mi interior, entre tormentos y aprendizajes regreso al sendero del abismo, aunque esta vez todo es diferente, lo miro detenidamente, mi mente se pone en blanco, algo dentro, muy profundo, estalla dentro de mí. NO PUEDO SOPORTARLO. El miedo no está y es hora de actuar, ya no hay pensamientos, solo una dirección y una acción. Destrozo mis cadenas y me levanto, dispuesto a morir.

No lo dudo, estoy cayendo, tan tan lejos en la oscuridad que me absorbe...

El golpe es muy duro, me aturde, me revuelca, me asesina, o eso parece..
pasan horas, días, años... quizás más..

Poco a poco vuelvo a mi, me incorporo.
Solo entonces miro hacia arriba, el abismo esta ahí.
Diviso una luz a lo lejos, puedo ver un camino.

No estaba tan loco, habia más camino por recorrer.
Una sonrisa se vuelve a dibujar en mi rostro, el camino me espera, me emociona saber que solo fue otro paso más.

Llegar cuesta maldita sea, cuesta demasiado.

Nadie me dijo que iba ser facíl llegar a mí mismo.

Pero lo vale.  


.-Schope Nahu Er. - Caminos.